Dicen que un hombre no llora porque tiene dura el alma..

• Hoy necesito de ti •

Dicen que un hombre no llora
porque tiene fuerte el alma
que si una pena le embarga,
que si un dolor le atenaza;
dicen que crispa los puños,
frunce el ceño, pierde el habla,
que se le tensan las venas
como cuerdas de guitarra,
dicen que sufre en silencio,
que no se nota en su cara,
dicen que cruje los dientes,
que se revuelve en su cama,
que se remuerde, que aguanta;
mas no quiebra su garganta,
dicen que un hombre no llora
porque tiene dura el alma.

Dicen que un hombre no llora
porque tiene fuerte el alma
que si sus piernas se doblan,
que si las fuerzas le fallan,
se levanta como puede,
que se arrastra, que batalla,
que...que si no tiene dinero,
ni la suerte le acompaña,
dicen que no se amilana,
que lucha, que triunfa, vence,
que no lo derrota nada,
dicen que saca las fuerzas,
dicen que busca la calma,
dicen que un hombre no llora
porque tiene dura el alma

Dicen que un hombre no llora
porque tiene fuerte el alma,
que si una mujer lo deja
se refugia en otra cama,
que ahoga sus penas en copas,
sin lamentos, con agallas,
dicen que se fortalece diciendo...
ya no me amaba...
que no le brota un quejido,
que no se arruga su cara,
que lanza canas al viento,
que emprende nuevas jornadas
dicen que un hombre no llora
porque tiene dura el alma

Dicen que un hombre no llora
porque tiene fuerte el alma
que si pierde un ser querido,
que si un amigo le falta,
que si sus noches son tristes,
su esperanza es la alborada,
y dicen que si no duerme,
su rostro nada delata,
que si nada le complace,
es porque no anhela nada.

Dicen que un hombre no llora
porque es muy fuerte su alma,
que si la vida le juega
alguna mala pasada,
que si se empaña su imagen
con una infame celada,
dicen que vuelve a pararse,
que golpea con más ganas,
dicen que es fuerte su alma;
yo sé que se ablanda el alma

Dicen que un hombre no llora
porque tiene dura el alma
mas si el dolor es profundo
como este que a mí me mata,
que me robó la sonrisa...
la poca que me quedaba...
que no encuentro algún motivo
que pueda aliviar mi alma,
que no duermo, que no sueño,
que mi rostro me delata,

¡Los hombres sí lloran coño!
Por dura que sea su alma.

¡Los hombres sí lloran coño!
Pregúntaselo a mi almohada,
de las noches, de las tardes,
de las largas madrugadas,
que por llorar como un niño,
su funda enjugó mi cara,

Los hombres sí lloran coño,
cuando le arrancan el alma.


Ezequiel Morales
(Septiembre 24 de 2003)




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